Cuenta la leyenda que antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura.
Uno de ellos dijo:
-Pronto serán creados los humanos. No es justo que tengan tantas virtudes y tantas posibilidades. Deberíamos hacer algo para que les sea más difícil seguir adelante. Vamos a quitarles la llave de la felicidad.
El viejo duende dijo:
-El problema va a ser donde esconderla para que no puedan encontrarla.
El primero de ellos volvió a tomar la palabra:
-Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.
A lo que otro miembro repuso:
-No, recuerda que tienen fuerza y son tenaces, escalarían el monte y el desafío terminará.
El segundo duende dijo:
-Escondámosla en el fondo del mar.
-No dijo otro, recuerda que tienen curiosidad, alguien inventará una máquina para bajar y la encontrará.
Un duende viejo, que había estado escuchando en silencio se puso de pie y dijo:
-Creo saber dónde ponerla, debemos esconderla donde nunca la buscarían. La esconderemos dentro de ellos mismos… muy cerca de su corazón. Estarán tan ocupados buscándola fuera, sin saber que la traen consigo todo el tiempo.