Roto…y aún así completo

Es una historia real.

 

Un prestigioso e importante museo de Chicago acogió una exposición de obras de los artistas discapacitados.

Una de las obras era pintura que cubría toda una pared formada por patrones geométricos extremadamente refinados y dispuestos en perfecta relación entre sí. Ante la pregunta del periodista sobre cómo llevó a cabo un trabajo tan preciso e intrincadamente detallado, el artista respondió: “Esto es lo que veo y tal como lo veo lo he plasmado en el lienzo”.

El autor es ciego, ciego de nacimiento.

El periodista habló luego de un escultor que perdió una pierna hace varios años. Se le preguntó si su trabajo ahora es diferente de cuando tenía ambas piernas. El hombre respondió  clara y abiertamente: “Esto es lo que hago ahora. Para mí, es normal”.

El mismo escultor ha sido seleccionado para crear la pieza central de la exposición, consistente en una esfera de piedra.

La esfera era perfecta, sin ninguna cisura pero tras completarla el artista la rompió para recomponer luego, uniéndola con tornillos, enlaces metálicos y adhesivos.

Ahora, cubierta de fracturas, presidía el centro de la galería, con el título ROTO, AUN ASÍ COMPLETO.

Esta historia es la de cada persona. A pesar de todas nuestras heridas e imperfecciones, estamos completos. No lo olvidemos nunca.

Del libro de Saki Santorelli “Sánate tu mismo”

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