“El cuerpo sabe lo que necesita; escúchalo, deja que te guíe hacía tu bienestar”
Yung Pueblo
Los ritmos frenéticos actuales han normalizado conductas perniciosas para la salud relacionadas con la alimentación, como no dedicar la atención y el tiempo suficiente al momento de la comida.
La falta de conciencia sobre lo que estamos comiendo hace que los menús se repitan, optando por opciones fáciles de comer, aunque poco saludables.
Las consecuencias son el aumento de peso, subida de la tensión arterial y colesterol, diabetes, trastornos alimentarios y, en general, disminución de calidad de vida. Desaparece el placer que otorga el concentrar los cinco sentidos en lo que se está ingiriendo y disfrutar realmente de la comida.
Mindful eating es una técnica que consiste en centrar la atención en nuestros hábitos de consumo alimenticio desde el momento de la compra hasta el de ingerir.
No es una nueva dieta, es una forma de relacionarnos conscientemente con lo que nos alimenta.
Algunos tips de mindful eating:
- Llevar a la compra una lista de lo que realmente necesitamos y no hacerla con hambre 🙂
- Mirar etiqueta para conocer el verdadero origen de los productos y los ingredientes.
- Cocinar “con amor”. Tus prisas, nerviosismo y mal humor se traspasan al alimento que estás cocinando.
- Diferenciar entre el hambre emocional y hambre física. La emocional aparece de repente, es muy intensa y nos hace querer algo ya, en ese momento, que generalmente no es una fruta ni una ensalada, sino un alimento bastante calórico, un caprichito.
- Hacer un mini ejercicio de respiración antes de empezar a comer. 10 respiraciones lentas y conscientes. Para ralentizar y despejar la mente.
- Dejar la costumbre de llevar paquetes y bolsas enteras de comida a la mesa o fuentes repletas de comida. Colocar únicamente la comida que se va a tomar.
- Concéntrate en lo que comes. Evita otros pensamientos que puedan distraerte. No se trata de eliminarlos, simplemente no prestarles atención. Escucha tu propio cuerpo y las señales que te está mandando, por ejemplo, que ya estás demasiado llena o que cierto alimento te costará digerirlo.
Practicando mindful eating no sólo disfrutamos más sino que alimentamos nuestro cuerpo de forma más equilibrada, nutritiva y saludable, desarrollamos la calma mental y cultivamos nuestro bienestar interior.
Dije antes que es una forma de relacionarnos conscientemente con lo que nos alimenta.
Y me gustaría hacerte esta pregunta para reflexionar, ¿con qué alimentas tu cuerpo y tu mente en tu día a día? 🙂
Me encanta!
Muchas gracias Marta 🙂