¿Porqué nos sentimos tan incómodos con los cambios? ¿Porqué la incertidumbre nos asusta?
La principal función de nuestro cerebro es garantizar nuestra supervivencia y para ello nuestra mente necesita seguridad y crea una ilusión de un mundo estable. No le gustan los cambios pues pueden ser potencialmente peligrosos. Los cambios nos provocan miedo y ansiedad. “Piensa mal y acertarás”, dice el sesgo negativo de la mente que hace que nos enfoquemos más en las cosas malas que en las buenas.
A la mente no le gustan las preguntas, no le gusta la duda, pues necesita estar segura, necesita respuestas, quiere tener el control.
Pero vivimos en un mundo cambiante donde las cosas no están bajo nuestro control.
Mindfulness nos enseña honrar el lugar del no saber. Aprender a amar las preguntas y decir “si” a la incertidumbre y vulnerabilidad.
A veces se piensa que aceptar es de débiles, que significa rendirse y es todo lo contrario. Significa no escaparte de la vida. Hace falta mucha valentía para no alejarse, para mirar a los ojos de la incertidumbre y abrazarla con un corazón abierto y amable.
Verlo como un terreno en el que crecen las posibilidades. Los cambios contienen en su interior las semillas de lo nuevo. Es una oportunidad para soltar, sobre todo soltar las ideas de cómo “se supone” que tiene que ser tu vida. Es un momento de renovación. Es un momento para ser más amable contigo mismo.
Apreciar todo aquello que está ocurriendo en el lugar en el que te encuentras. Esta respiración. Estos sonidos. Suave hormigueo en los pies. El contacto con la silla. Un pajarito cantando. Ruido de una lavadora.
Este momento es todo lo que hay. Es una llamada a la “simplicidad radical”. A honrar el lugar del no saber. Abrazar la vida cruda y desnuda sin todas estas historias mentales.
Y las respuestas vendrán. Cuando las preguntas se hayan honrado y amado completamente.
“En la calidez del amor del sol, las flores se abren en el momento justo, nunca un momento antes”. Jeff Foster
Cada momento de nuestra vida danza en la incertidumbre. Y es maravilloso.
Me gustaría compartir contigo uno de mis cuentos favoritos: